Quizás aún no te hayas decidido a pintar por tí misma las paredes del dormitorio de tus hijos – o por qué no las de tu propio dormitorio o las del salón – porque temes hacer un desastre. ¡No te desanimes! Nosotros te brindamos la solución.
Pintar a mano alzada no es simple. Por eso, nosotros te recomendamos que utilices moldes, también llamados estarcidos o esténciles. ¡Mirá qué simple puede ser pintar una pared de esta forma!
Necesitarás los siguientes elementos:
- Una plancha de acetato o radiografía vieja
- Cúter
- Cinta adhesiva de papel
- Esponja o pincel grueso
- Pintura
Para empezar, te recomendamos que elijas un diseño sencillo. En la imagen, por ejemplo, puedes ver que las huellas de perro le dan un toque fantástico a la pared y son realmente simples de realizar.
Dibuja el diseño sobre el acetato y, cuando estés conforme, recórtalo con el cúter para dejar listo el molde. Si te asusta la idea de ir corriendo el molde por la pared para hacer cada dibujo, no tienes más que realizar tantos moldes como necesites.
Pega los moldes contra la pared con la cinta de papel. Utilizamos esta cinta porque se despega fácilmente sin arruinar la pared.
Pinta con la esponja o el pincel dentro del diseño, cuidando que la pintura no pase por debajo del molde. Deja secar un poco – no del todo – y retira los moldes.
¡Listo! Ya tienes la pared renovada sin ser decoradora profesional.
Vía imagen: BHG