Muy pocas veces tenemos en cuenta los alimentos para aplicar a la decoración. Salvo las típicas canastas o cestos de frutas para colocar como centros de mesa, no solemos recurrir a los alimentos para decorar nuestra casa.
Sin embargo, existen varias formas de aplicarlos a la decoración. Por ejemplo, puedes decorar con frutas – o cáscaras de frutas – disecadas.
¡Es muy simple! Lo único que debes hacer es cortar rodajas de naranja, pomelo o limón (tienen que ser frutas de cáscara dura, como los cítricos) de alrededor de medio centímetro de ancho.
Luego, coloca las rodajas de fruta en una placa para horno y cocínalas a fuego muy bajo durante varias horas hasta que se deshidraten. También puedes dejarlas al sol.
Cuando ya estén listas, sólo deberás colocar las frutas disecadas en frascos, platos o bandejas para decorar tu hogar.
¡Muy simple!
Vía imagen: curiouscountrycreations