Esta manualidad, dedicada a los bebés de la familia, es una forma muy linda y tierna de hacer un recuerdo especial que puedes conservar con el paso del tiempo.
En el futuro podrás enseñarles a tus hijos como fue que dejaron su huella en tu vida mientras vivían sus primeros días.
Materiales:
- Un recuadro de madera rectangular de grosor medio.
- Arcilla blanca para modelar.
- Papel con diseños infantiles dependiendo del sexo de tu bebé.
- Cinta de color para colgar que haga juego con el color del papel.
- Cola blanca.
- Pegamento de contacto.
- Un rodillo de cocina o una botella lisa.
- Un cuchillo.
- Una lija.
Procedimiento:
Para comenzar toda el recuadro de madera, y líjalo para evitar las imperfecciones.
Cuando esté listo, sacude los restos que queden de madera y procede a pegar con ayuda de la goma blanca el papel con diseño. Puedes forrarlo totalmente, no sólo en donde irá el piecito.
Con ayuda de unas grapas gruesas, pega la cinta en la parte de atrás para que te sirva como colgador.
A continuación, toda una bola de la arcilla blanca y aplasta un poco para extraer el aire. Coloca la bola sobre papel periódico, y con el rodillo o la botella, alisa hasta formar una superficie lisa de por lo menos 3 centímetros de espesor.
Cuando esté lista, toma con cuidado a tu bebé y hazlo pisar sobre la superficie sin que llegue a traspasar toda la arcilla.
Recorta un recuadro alrededor que sea menor al tamaño del recuadro de madera, pero no que quede tan cerca del pie. Deja secar la pieza hasta que esté dura.
Una vez seca, utiliza el pegamento de contacto para agregar la ahora placa de arcilla a la base forrada de madera. Deja secar lo suficiente para que no se deslice y cuelga en algún lugar de la habitación de tu bebé.
¿No es bonito?
Vía imagen: makeyourownbabystuff.com